Los problemas de conexión WiFi pueden tener soluciones inesperadas. En mi caso, tras experimentar con repetidores, PLCs y un costoso sistema WiFi Mesh, noté que mis problemas persistían. La velocidad de conexión era inestable y lenta, incluso después de varios reinicios y ajustes. La solución llegó con algo tan simple como cambiar el cable Ethernet que conectaba el router al sistema WiFi Mesh.
El cable original, un antiguo Cat5e, aunque soportaba la velocidad de mi conexión, no era el óptimo. Opté por un cable de categoría 6, que mejoró significativamente la estabilidad y velocidad de mi conexión. Este cambio me enseñó la importancia de utilizar el cableado adecuado para evitar «cuellos de botella» en sistemas que dependen de una conexión eficiente entre dispositivos cruciales, como el router y el WiFi Mesh.
Recomiendo verificar la categoría del cable Ethernet al instalar un nuevo sistema de red. Un cable de mayor categoría, como Cat6 o superior, puede garantizar que la conexión se mantenga eficaz en el futuro, especialmente con el aumento de las velocidades de internet que ofrecen los proveedores. En resumen, un simple cambio de cable puede ser la clave para resolver problemas de conexión WiFi sin necesidad de complicados ajustes o costosos equipos adicionales.