Sam Adams, de 57 años y residente en Brighton, Inglaterra, pasó por una serie de eventos traumáticos: la muerte de su padre, el divorcio y la pérdida de su perro. A pesar de sentirse emocionalmente ahogada, se consideraba mentalmente fuerte. Sin embargo, su Apple Watch empezó a enviarle alertas de frecuencia cardíaca baja tras un viaje a Costa Rica, las cuales ella atribuyó al estrés y al jet lag.
Después de ignorar las notificaciones durante dos semanas, decidió medir su tensión por curiosidad. Los resultados revelaron una arritmia cardíaca grave. Un examen médico posterior descubrió un tumor cerebral que había estado creciendo silenciosamente.
El caso de Sam destaca la importancia de prestar atención a las alertas de dispositivos de salud. A pesar de su situación emocional, el Apple Watch detectó problemas que pasaron inadvertidos para ella. Tras las pruebas médicas, se le prescribieron betabloqueantes y se le informó que el tumor, aunque probablemente benigno, era inoperable. Ahora, toma aspirina diaria y se somete a escáneres cerebrales mensuales.
Sam agradece que la tecnología le brindara una advertencia crucial y reflexiona sobre cómo la intervención oportuna del reloj cambió su destino. Esta historia resalta la utilidad de los dispositivos de salud para detectar problemas antes de que se manifiesten síntomas evidentes.
Copyright @2025 Fullstack Services, SL VAT ES-B21621131 . Todos los derechos reservados.
