Un estudio de 4 Day Week Global revela que en una semana laboral de cinco días, uno se pierde en actividades improductivas. La investigación, que implicó a más de 60 empresas, propone reducir la semana laboral a cuatro días sin afectar el salario ni la productividad. Bajo el modelo 100:80:100, se reducen las horas al 80% pero se mantiene el 100% del sueldo y la productividad.
Los resultados muestran que los empleados completan sus tareas en 33 horas, eliminando tareas innecesarias. Esto mejora la eficiencia, reduce el agotamiento y aumenta la satisfacción laboral, con un 65% menos de bajas por enfermedad. Las empresas también se benefician, con un aumento del 15% en ingresos durante el periodo de prueba.
Apple, conocida por su innovación, está explorando este modelo. Ofrece contratos flexibles que permiten compactar la jornada en cuatro días, manteniendo o superando el salario del sector. Los empleados disfrutan de beneficios adicionales, como seguros médicos y descuentos en productos de la marca.
Este enfoque es especialmente adaptable en trabajos orientados a objetivos, aunque presenta retos en sectores de atención al cliente. El estudio y la experiencia de Apple sugieren que la jornada de cuatro días podría ser el futuro del trabajo, mejorando tanto la productividad como el bienestar de los empleados.