Apple ha anunciado que el cristal de sus iPhone y Apple Watch será fabricado en Estados Unidos, específicamente en una planta de Corning en Kentucky. Esta decisión es parte de un plan de inversiones de 600.000 millones de dólares presentado por Tim Cook en la Casa Blanca. La historia de esta elección se remonta a una insistencia de Steve Jobs en 2007, cuando convenció a Corning para producir Gorilla Glass para el primer iPhone, a pesar de que entonces no se fabricaba a gran escala. Ahora, 18 años después, la planta de Kentucky será clave en la producción de cristal para Apple. Este cambio también responde a las presiones de Donald Trump para que Apple fabrique más componentes en EE. UU., lo que le permite evadir aranceles. Aunque el cambio total tardará años, se espera que los nuevos modelos de iPhone ya incorporen estas mejoras.