
Apple ha comenzado a permitir el uso de motores de navegación alternativos en iOS, cumpliendo con la Ley de Mercados Digitales de la UE. Sin embargo, 15 meses después de su entrada en vigor, ningún navegador ha podido implementar su propio motor en el sistema operativo de Apple. Todos siguen obligados a usar WebKit, el motor de Apple, lo que impide una competencia real.
La Unión Europea busca garantizar la diversidad de motores de navegación, pero Apple ha impuesto condiciones que complican la implementación. Los navegadores deben crear aplicaciones nuevas exclusivamente para Europa, lo que les haría perder usuarios actuales. Además, los desarrolladores fuera de la UE no pueden probar fácilmente sus motores alternativos, y estas funcionalidades están restringidas geográficamente solo a la UE.
Apple argumenta que estas restricciones son por seguridad, ya que los motores de navegador son un punto crítico para vulnerabilidades. La compañía mantiene que está en transición y dialoga con Google y Mozilla para solucionar estos problemas. Sin embargo, Open Web Advocacy critica que Apple tiene intereses económicos para mantener el control sobre los navegadores, ya que Safari genera importantes ingresos por acuerdos con Google.
La situación plantea un dilema para los desarrolladores, que deben decidir si vale la pena desarrollar versiones específicas para un mercado limitado como el europeo, donde iOS no es el sistema operativo dominante. La UE busca fomentar una competencia real, pero el enfoque regional podría resultar en un ecosistema dividido y con menos funciones.