Apple planea lanzar la actualización iOS 18.7 al mismo tiempo que la esperada iOS 26. La decisión, que ha sorprendido a muchos, se centra en ofrecer seguridad y estabilidad a dispositivos más antiguos que no podrán recibir la nueva iOS 26, como los iPhone XR, XS y XS Max, que quedarán fuera de futuras grandes actualizaciones.
La estrategia de Apple responde a la necesidad de asegurar a los usuarios que prefieren no actualizar de inmediato a iOS 26 por posibles fallos iniciales. Además, estos dispositivos más antiguos seguirán recibiendo soporte en seguridad a través de iOS 18.7, manteniéndolos operativos y protegidos.
Aunque parece inusual que una actualización enfocada solo en seguridad se denomine iOS 18.7 en lugar de una subversión de iOS 18.6, el cambio numérico podría simplificar futuros ajustes y actualizaciones. Apple ha demostrado anteriormente su compromiso con la seguridad al lanzar parches incluso para dispositivos que llevan años sin recibir grandes actualizaciones, como ocurrió con iOS 12.5.7 para el iPhone 5s.
Así, aunque algunos dispositivos ya no recibirán las últimas versiones del sistema operativo, seguirán siendo funcionales y seguros, reflejando la estrategia de Apple de prolongar la vida útil de sus productos y ofrecer tranquilidad a sus usuarios.
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