
Apple ha invertido 882 millones de dólares en Silicon Valley en poco más de un mes, expandiendo su presencia alrededor del Apple Park. La última adquisición es el Mathilda Campus en Sunnyvale, por el que Apple pagará 365 millones de dólares. Aunque ya ocupaba el 88% del espacio, la compra asegura mayor control y reducción de costes a largo plazo. Esta estrategia contrasta con otras tecnológicas que prefieren alquilar por flexibilidad.
Desde 2021, Apple ha transformado arrendamientos en propiedades, adquiriendo complejos como el Apple Results Way y Cupertino Gateway. En 2023, la inversión total casi duplica la de años anteriores. Apple busca más espacio y control para proteger sus proyectos de filtraciones y atender necesidades técnicas específicas.
Este enfoque responde al crecimiento de Apple y su diversificación de productos, desde dispositivos plegables hasta nuevas generaciones de gafas de realidad aumentada. La compañía considera estas adquisiciones no como un gasto, sino como una inversión esencial para su futuro, cimentando la base para los productos que desarrollará en la próxima década.