Apple ha decidido invertir 500 millones de dólares en MP Materials, una empresa californiana especializada en el suministro de imanes y reciclaje de tierras raras. Esta inversión se produce en un contexto donde el expresidente Donald Trump ha presionado para que Apple traslade la fabricación de iPhones a Estados Unidos. Aunque ensamblar iPhones en suelo estadounidense es complicado a corto plazo, Apple ha optado por aumentar su inversión en componentes críticos para sus dispositivos, como los imanes.
Los imanes son esenciales no solo para el MagSafe de los iPhones, sino también para el funcionamiento de micrófonos y altavoces, al convertir vibraciones mecánicas en señales eléctricas. Esta inversión refuerza además el compromiso medioambiental de Apple, que desde el iPhone 11 utiliza materiales reciclados al 100% en sus smartphones.
No es la primera vez que Apple invierte en Estados Unidos. Recientemente, la compañía anunció un proyecto de 500.000 millones de dólares para crear una planta de semiconductores, generando empleo para más de 20.000 personas. Estas inversiones subrayan las complejidades de fabricar dispositivos como el iPhone en suelo estadounidense, donde la disponibilidad de proveedores de componentes esenciales es limitada. Por ejemplo, el intento de crear el «Trump Phone» en EE.UU. terminó siendo insatisfactorio debido a la dependencia de componentes extranjeros.
Apple sigue enfrentándose al desafío de equilibrar las demandas políticas con las realidades logísticas y económicas de su cadena de suministro global.
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