Apple enfrenta una importante decisión sobre el futuro de Siri con dos proyectos internos: Linwood, que apuesta por desarrollar tecnología de IA propia, y Glenwood, que contempla integrar tecnología externa de Anthropic. Linwood busca controlar la privacidad y la integración del asistente, mientras que Glenwood reconoce la necesidad de ayuda exterior, lo que implicaría tarifas multimillonarias anuales. El jefe de Apple Vision Pro, Mike Rockwell, supervisa ambos proyectos tras relevar a John Giannandrea.
La presión es alta, ya que la nueva Siri debe lanzarse en primavera de 2026. La fuga de ingenieros hacia compañías como Meta y OpenAI complica el desarrollo de Linwood, mientras que Glenwood podría estar listo antes al usar tecnología ya existente. Además, Apple trabaja en un robot de mesa que integrará esta nueva Siri, junto con otros dispositivos como un HomePod con pantalla y cámaras de seguridad avanzadas.
La decisión entre desarrollo interno o colaboración externa no solo es técnica, sino que también afecta la filosofía de Apple como innovadora tecnológica. El desenlace de esta elección determinará el futuro de la IA de Apple y su capacidad para cumplir con las expectativas de sus usuarios.