Apple ha expresado su preocupación ante la nueva regulación de la UE, que según la empresa, compromete la privacidad de sus usuarios y la seguridad de su ecosistema. La normativa, parte de la Digital Markets Act, exige una mayor interoperabilidad que, según Apple, podría abrir su sistema a riesgos de seguridad al permitir el acceso de terceros a funciones diseñadas para su entorno cerrado.
La compañía argumenta que su arquitectura está optimizada para proteger los datos de los usuarios, y que abrirla a plataformas no controladas podría debilitar esa protección. Además, Apple señala que estas regulaciones están siendo aplicadas de manera desigual, perjudicando a su empresa frente a otros competidores como Google y Samsung.
Apple también critica la obligación de compartir sus innovaciones tecnológicas antes de su lanzamiento, lo que considera una desventaja competitiva. La empresa ve la regulación como cambiante e incierta, complicando su planificación técnica y legal. Aunque Apple reitera su compromiso con el cumplimiento normativo, pide un marco regulador claro y justo que no comprometa la privacidad y seguridad de sus usuarios.