
Tim Cook, CEO de Apple, enfrenta un desafío importante con la salida de Jeff Williams, su segundo al mando, quien anunció su jubilación. Esto deja a Cook sin un sucesor inmediato, lo que podría ser problemático en caso de una emergencia. Aunque John Ternus, vicepresidente de hardware, es el favorito para suceder a Cook, no se considera preparado para asumir el cargo de inmediato.
Mark Gurman, experto en Apple, señala que a pesar de estos desafíos, la junta de accionistas confía plenamente en Cook, quien ha logrado multiplicar por siete los ingresos de la compañía y aumentar el valor de sus acciones en un 1.500% desde que asumió el cargo tras la salida de Steve Jobs. Sin embargo, Gurman advierte que Apple corre el riesgo de seguir los pasos de BlackBerry o Nokia si no se adapta a los cambios tecnológicos, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA).
Actualmente, Apple se encuentra rezagada en IA, lo que ha generado preocupación interna. Eddy Cue, jefe de servicios, y otros directivos creen que la empresa necesita cambios significativos para no quedar atrás. Como parte de su estrategia, Apple ha comenzado a reorganizarse para avanzar en IA, y se especula que podría asociarse o adquirir startups especializadas para mejorar en este campo.
Pese a estos retos, Cook no tiene planes de dimitir ni de retirarse en el corto plazo, a pesar de que cumplirá 65 años. La confianza de la junta lo respalda, pero el futuro de Apple dependerá de su capacidad para adaptarse a los tiempos cambiantes y superar la crisis en inteligencia artificial.