Google ha anunciado que, a partir del 1 de agosto de 2026, todas las aplicaciones nuevas y actualizaciones para dispositivos Android TV y Google TV deberán incluir una versión de 64 bits. Este cambio busca mejorar el rendimiento y la experiencia del usuario, alineando las televisiones con los avances ya presentes en los smartphones desde 2019.
El paso a 64 bits permitirá que las aplicaciones sean más rápidas, con tiempos de carga reducidos y una gestión más eficiente de la memoria RAM, mejorando la fluidez y reduciendo el lag. Además, las televisiones estarán mejor preparadas para manejar contenido en 4K y 8K, así como futuras tecnologías de audio inmersivo.
Para disfrutar de estas mejoras, los usuarios necesitarán dispositivos que soporten 64 bits, lo que anticipa una nueva generación de hardware. No obstante, Google asegura que las aplicaciones seguirán ofreciendo soporte para 32 bits, garantizando que los dispositivos actuales continúen funcionando como hasta ahora. Este cambio es parte de una estrategia a largo plazo de Google para mejorar la experiencia en Android TV y Google TV, sin dejar atrás a los usuarios.