El elevado coste de la vivienda en las ciudades españolas está dificultando la contratación de mano de obra, según un análisis de Comisiones Obreras. El informe sugiere que una reducción del 30% en los costes de vivienda podría generar una demanda de 25.000 millones de euros y crear 410.000 empleos. Muchos trabajadores se resisten a trasladarse a ciudades donde el alquiler consume una gran parte de sus salarios.
Sectores como el turismo enfrentan escasez de personal debido a estos altos costes. Representantes del sector hotelero en Tenerife y Mallorca destacan las dificultades para atraer talento sin acceso a viviendas asequibles. El secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, advierte que pocos están dispuestos a mudarse largas distancias solo para destinar gran parte de su salario al alquiler.
Las empresas también enfrentan el reto de la ubicación de sus oficinas. Con una baja tasa de teletrabajo en España, la ubicación y el coste de la vivienda en áreas cercanas son fundamentales para la estrategia de recursos humanos, según expertos del sector.
El alto coste de la vivienda no solo dificulta atraer talento, sino que también provoca la emigración de profesionales, como docentes en Madrid que se trasladan a otras regiones. Además, este problema podría afectar la capacidad de España para atraer inmigración cualificada, según Santiago Carbó, catedrático de Economía.
En resumen, el coste de la vivienda en España no solo impacta en la contratación local, sino que también puede tener efectos a largo plazo sobre la inmigración y la competitividad del país en el mercado laboral global.