La búsqueda de piso compartido se complica para quienes teletrabajan. En plataformas como SpareRoom, muchos anuncios especifican que buscan compañeros que trabajen fuera de casa. Este fenómeno se debe a que algunos desean mantener el hogar como espacio de descanso, libre de las interrupciones del trabajo remoto, y también por el aumento de gastos en luz y calefacción que supone tener a alguien teletrabajando en casa.
En redes sociales, usuarios comparten experiencias de discriminación por teletrabajar. Un caso en España relata cómo una mujer fue rechazada por sus compañeras de piso debido a que su estilo de vida no coincidía con el de ellas, quienes trabajaban fuera de casa.
Los argumentos para evitar teletrabajadores incluyen el deseo de evitar el ruido excesivo y el uso continuo de áreas comunes, lo que puede cambiar la dinámica del hogar. Esto ha generado debates entre quienes defienden el teletrabajo y aquellos que prefieren un ambiente doméstico sin la presencia constante de actividades laborales.