Los conductores suelen notar que la velocidad mostrada en el velocímetro del coche difiere de la indicada por aplicaciones como Google Maps o Waze. Esta discrepancia obedece a normativas como la UN ECE Regulation 39, que requiere que los velocímetros nunca indiquen una velocidad inferior a la real, pudiendo mostrar hasta un 10% más 4 km/h de exceso.
El velocímetro, por tanto, está diseñado para ser conservador y asegurar que no se infringe el límite de velocidad. En contraste, las aplicaciones de navegación calculan la velocidad usando datos de GPS, que suelen ser más precisos, aunque también tienen un margen de error de entre 1% y 3%.
Es crucial que los conductores sean conscientes de estas diferencias para evitar multas y garantizar la seguridad. Aunque el velocímetro puede mostrar una velocidad mayor, la real es la de las aplicaciones. Sin embargo, si estás cerca del límite legal, es aconsejable reducir la velocidad para evitar sanciones y mejorar la maniobrabilidad.