Un nuevo malware llamado Stealerium ha alarmado a los expertos en ciberseguridad debido a su capacidad para grabar a los usuarios a través de la webcam, especialmente cuando detecta contenido pornográfico en el navegador. A diferencia de las estafas de sextorsión anteriores, que eran meros engaños, Stealerium puede convertir estas amenazas en realidad al recopilar imágenes comprometedoras y usarlas para chantajear a las víctimas.
Stealerium, un ‘infostealer’, se infiltra en los sistemas al disfrazarse de archivos legítimos como facturas o citaciones judiciales, principalmente a través de campañas de ‘phishing’. Además de robar contraseñas y credenciales bancarias, ahora activa la cámara del ordenador para obtener material extorsionable.
Una vez instalado, el malware emplea técnicas avanzadas para evadir la detección y mantenerse activo, enviando los datos robados a través de canales como Telegram o Discord. A pesar de ser un proyecto ‘open source’ desde 2022, su uso ha crecido entre ciberdelincuentes, debido a su efectividad para extorsionar sin dejar rastro.
El impacto social es significativo, ya que el miedo a la exposición pública hace que muchas víctimas no denuncien, facilitando el éxito de estos ataques. La incorporación de tecnologías como los ‘deepfakes’ aumenta aún más el riesgo.
Para protegerse, los expertos aconsejan desconfiar de correos sospechosos, mantener el antivirus y el sistema operativo actualizados, y cubrir la webcam cuando no se use. Además, es crucial denunciar cualquier intento de extorsión para detener a los atacantes.