Para que tu iPhone funcione como el primer día, sigue estos cinco pasos. Primero, elimina apps que no usas para evitar el «síndrome de Diógenes digital». Aunque iOS puede desinstalarlas automáticamente, es mejor borrarlas por completo si no las necesitas. Segundo, pon a dieta WhatsApp y Telegram, limpiando cachés y gestionando el almacenamiento para evitar que ocupen espacio innecesario.
Tercero, realiza un reinicio periódico. Cerrar todas las apps y reiniciar el dispositivo una o dos veces al mes ayuda a resolver problemas y libera recursos en segundo plano. Cuarto, mantén limpia la caché de Safari para liberar espacio y mejorar la navegación. Cierra pestañas innecesarias y utiliza la Lista de lectura o los favoritos para guardar páginas importantes.
Quinto, gestiona el carrete de fotos, eliminando duplicados y capturas innecesarias para liberar espacio. Además, controla la «Actualización en segundo plano» desactivándola para apps que no necesitan estar actualizadas constantemente, lo que también ahorrará batería.
Finalmente, asegúrate de tener siempre la última versión de iOS instalada. Si nada de esto funciona, considera restaurar el iPhone de fábrica, pero recuerda hacer una copia de seguridad antes. Con estos consejos, tu iPhone funcionará de manera más eficiente y tendrá un mejor rendimiento.