Un reciente informe del National Bureau of Economic Research, en colaboración con OpenAI, revela que la mayoría de los usuarios de ChatGPT emplean la herramienta para fines personales y de ocio, más que para productividad laboral. A pesar de que el uso de modelos de IA suele asociarse a la eficiencia en el trabajo, el 72,2% de las interacciones con ChatGPT en junio de 2025 fueron de carácter no laboral, frente al 53% del año anterior.
El estudio, basado en datos internos de OpenAI, muestra un crecimiento exponencial en el uso de ChatGPT, con usuarios mensuales que han aumentado de 100 millones a 700 millones. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por nuevos usuarios, que exploran la herramienta de manera intensiva.
Las principales categorías de uso incluyen la ayuda en la escritura, que representa el 28% de las conversaciones, especialmente para la edición y crítica de textos. La búsqueda de información es otro uso popular, incrementando su porcentaje del 14% al 24,4% en un año. Estos datos posicionan a ChatGPT como un competidor de los motores de búsqueda tradicionales, aunque con el reto de sus alucinaciones.
En el ámbito profesional, el 14,9% de las interacciones se centra en la toma de decisiones y resolución de problemas, indicando que los usuarios ven a ChatGPT como un asesor más que una simple herramienta de automatización. Otros usos menos frecuentes incluyen la creación multimedia, programación, ideación creativa y cálculos matemáticos.
Este cambio en el uso sugiere que, aunque la IA se promociona para aumentar la productividad, los usuarios encuentran más valor en su capacidad para asistir en tareas personales y creativas.