Un matrimonio alemán, Andreas y Heidrun Anschlag, trabajó como espías para el Kremlin durante 23 años, utilizando comentarios en vídeos de Cristiano Ronaldo en YouTube para comunicarse. Aparentemente una familia normal en Alemania, en realidad eran agentes del Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR) usando identidades falsas. Inicialmente, emplearon métodos tradicionales de espionaje, pero con la llegada de Internet, optaron por la discreción de las plataformas digitales. Los comentarios en YouTube, con mensajes aparentemente triviales, ocultaban códigos cifrados mediante secuencias de signos de puntuación. Este método les permitió transmitir información sin levantar sospechas entre millones de comentarios de fans. Sin embargo, en 2011, las autoridades alemanas descubrieron el patrón y capturaron al matrimonio. Andreas fue condenado a seis años y medio de prisión y Heidrun a cinco años y medio. Ambos fueron liberados y deportados a Rusia en 2015. La historia revela cómo el espionaje moderno se adapta a las nuevas tecnologías, utilizando plataformas populares para ocultar información a plena vista.