Este verano, a pesar de las promesas del Gobierno español de reducir el spam telefónico con nuevas regulaciones, las llamadas de estafa han continuado siendo un problema significativo. En junio, se anunció una orden del Ministerio de Transformación Digital para combatir las estafas telefónicas y por SMS, realizando propuestas como bloquear llamadas y mensajes internacionales que simulan ser nacionales. Sin embargo, las personas siguen recibiendo numerosas llamadas no deseadas, especialmente de supuestas compañías como Amazon o Indeed, que intentan engañar a los usuarios.
Históricamente, las llamadas comerciales no solicitadas han sido una molestia en España, con sectores como las teleoperadoras y las compañías eléctricas a la cabeza. Aunque la Lista Robinson fue creada para mitigar este problema, su efectividad es limitada frente a las nuevas estrategias de los estafadores. Muchos usuarios han cambiado sus hábitos telefónicos, evitando contestar llamadas de números desconocidos, lo que a veces resulta en la pérdida de comunicaciones importantes.
El problema no es exclusivo de España. En países como Estados Unidos, Reino Unido, Chile y Argentina, el spam telefónico y las estafas por SMS también son prevalentes. Aunque Google y Apple han desarrollado filtros para identificar y bloquear estas llamadas en sus dispositivos, estas soluciones tecnológicas no están disponibles para todos los usuarios.
A pesar de los esfuerzos del gobierno y las operadoras, que reportan estar bloqueando miles de llamadas diariamente, se requiere una mayor intervención. Las redes de telecomunicaciones deberían ser capaces de identificar y detener las llamadas fraudulentas antes de que lleguen a los usuarios. Mientras tanto, la lucha contra el spam telefónico continúa siendo un desafío global que afecta a millones de personas.
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