En China, un innovador servicio conocido como Daijia se ha consolidado como un éxito durante la última década. Este servicio, denominado por algunos como ‘Uber a la inversa’, permite a personas que han consumido alcohol volver a casa en su propio coche mediante la contratación de un conductor a través de una app. El conductor llega en patinete eléctrico, lo guarda en el maletero y lleva al usuario a su destino. Al finalizar, el conductor utiliza su patinete para ir a su siguiente misión.
Este fenómeno social se debe en parte a la cultura empresarial china, donde el consumo de alcohol es común en eventos de negocios. Sin embargo, desde 2011, China ha implementado estrictas leyes contra la conducción bajo los efectos del alcohol, con sanciones severas. Daijia ofrece una solución eficaz que ha mejorado la seguridad vial, según las autoridades chinas.