Una nueva forma de fraude digital está afectando a la industria musical, donde discos enteros generados por inteligencia artificial (IA) se publican en plataformas como Spotify bajo el nombre de artistas reales sin su consentimiento. El caso más reciente involucra a la cantante británica Emily Portman, quien fue felicitada por un álbum que nunca lanzó. Titulado «Orca», el disco apareció en su perfil oficial de Spotify e iTunes, con música que imitaba su estilo y voz, creada por IA.
Este fenómeno no solo confunde a los fans, sino que también plantea serias preocupaciones sobre los derechos de autor y la autenticidad artística. Portman expresó su inquietud al descubrir que figuraba como intérprete y compositora del disco falso, mientras que un productor inexistente, «Freddie Howells», aparecía en los créditos.
El problema se extiende a otros músicos como Josh Kaufman y Jeff Tweedy, quienes también se encontraron con música falsa atribuida a sus nombres. Estos fraudes generalmente apuntan a artistas conocidos, aunque no superestrellas, para evitar la atención inmediata de las plataformas.
Las plataformas de streaming como Spotify afirman que están reforzando sus sistemas de detección, pero los procesos de verificación siguen siendo débiles. A pesar de que los discos fraudulentos no suelen acumular millones de reproducciones, generan ingresos para los estafadores debido al gran volumen de música subida diariamente.
Este problema recuerda a las descargas no autorizadas de MP3 de principios de los 2000, aunque ahora se trata de la creación de música ficticia atribuida a artistas reales, lo que amenaza con erosionar el valor de la autenticidad en la música. La industria enfrenta un desafío creciente para proteger a los artistas y mantener la confianza en las plataformas digitales.
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