
La investigación ha revelado que se están vendiendo citas para el SEPE debido a la alta demanda y escasez de personal en sus oficinas, especialmente en grandes ciudades. Personas desesperadas por gestionar prestaciones o buscar empleo pagan hasta 30 euros por una cita que no pueden obtener fácilmente. Se ha comprobado que estas citas se venden en locutorios y, en algunos casos, incluso por empleados del SEPE.
El sindicato CC OO denunció en julio que el 40% de las oficinas del SEPE no podían dar citas o estaban cerradas. El CSIF también advirtió sobre la falta de personal: en muchas oficinas solo hay uno o dos funcionarios, y solo 65 oficinas en toda España tienen cinco empleados.
Una ex empleada del SEPE, Julia, reveló en un programa de televisión que se les ordenó ayudar lo mínimo a los usuarios debido a la falta de recursos. Julia fue despedida por ayudar a los usuarios a conseguir citas, ya que muchos no tienen acceso a Internet o no saben cómo usar la tecnología.
Este problema de venta de citas no es nuevo. Ya en 2020, durante la pandemia, el SEPE denunció la venta de citas en Barcelona. La situación actual exacerba las dificultades para los desempleados que dependen de estas citas para acceder a prestaciones o buscar empleo.