
El pequeño municipio de Villarejo de Salvanés, ubicado a unos 50 kilómetros de Madrid, ha experimentado un aumento del 30% en el precio de sus viviendas en el último año. Este fenómeno se debe principalmente al elevado coste de vivir en la capital y al auge del teletrabajo, que permite a muchas personas residir en zonas más asequibles.
Actualmente, en Madrid se necesitan más de 14 años de sueldo íntegro para adquirir una vivienda, lo que ha llevado a muchos a buscar alternativas en pueblos cercanos. Villarejo de Salvanés, con una renta per cápita baja en comparación con otras zonas, ha visto un incremento en sus habitantes debido a su proximidad a Madrid y la mejora de las conexiones ferroviarias.
La tendencia de mudarse a áreas menos costosas se ha intensificado al ofrecer el teletrabajo flexibilidad para residir fuera de las grandes ciudades. Este cambio ha provocado un aumento en la población del pueblo, que ha crecido especialmente con personas en edad laboral. Aunque los precios han subido, siguen siendo inferiores a los de otros municipios más cercanos a la capital.
Este fenómeno refleja un cambio en las preferencias residenciales, impulsado por la búsqueda de una mejor calidad de vida y las oportunidades que brinda el trabajo remoto.