En Galicia, solo un 6,4% de los 17.077 opositores a maestro ha logrado plaza en el proceso selectivo de este año, dejando numerosas vacantes sin cubrir. Especialidades como Informática, Gestión Comercial y Matemáticas presentan un número significativo de puestos desiertos, a pesar de la alta participación. La situación refleja una paradoja en el sistema educativo español, donde muchas personas están sobrecualificadas pero no logran acceder a plazas fijas debido a los altos estándares de las oposiciones.
Sindicatos han propuesto rebajar el nivel de exigencia para facilitar la obtención de plazas, sugiriendo que el sistema de concurso-oposición podría adaptarse para premiar a los mejores calificados. Esta situación se repite en otras regiones de España, como Baleares y Madrid, donde un alto porcentaje de plazas también ha quedado vacante. En contraste, comunidades como Andalucía, Extremadura y Cataluña han logrado cubrir la mayoría de sus ofertas.
El fenómeno refleja una tendencia en la que muchas personas ven en la administración pública una vía de estabilidad laboral, en parte debido a la inseguridad y las condiciones laborales menos atractivas del sector privado. Además, se observa que muchos opositores ya trabajan, lo que dificulta la preparación adecuada para las pruebas. En regiones como Madrid, se ha denunciado que las personas con discapacidad enfrentan dificultades adicionales para acceder a estas plazas.
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