Starbucks en Corea del Sur ha tomado medidas para enfrentar el uso excesivo de sus cafeterías como oficinas improvisadas por teletrabajadores. Estos clientes, en busca de un espacio económico debido al alto costo de la vivienda, han llegado a instalar equipos voluminosos como PCs de escritorio, impresoras e incluso separadores para crear cubículos personales.
La empresa ha anunciado una nueva política que prohíbe la entrada de artículos voluminosos, permitiendo solo dispositivos personales pequeños como ordenadores portátiles. Esta decisión busca garantizar una experiencia agradable y accesible para todos los clientes, evitando que se limite el espacio compartido.
Corea del Sur destaca por su gran número de tiendas Starbucks, superando a Japón, lo que subraya la popularidad de estas cafeterías como lugar de trabajo alternativo. Starbucks ha comenzado a instalar carteles en sus sucursales para recordar a los clientes que deben llevarse sus pertenencias al salir y hacer espacio en las mesas compartidas.
Este fenómeno no es exclusivo de Corea del Sur. En otros lugares del mundo, como España y Salt Lake City, también se experimenta un aumento de teletrabajadores en cafeterías, lo que ha llevado a algunas de ellas a implementar restricciones para evitar pérdidas económicas por la ocupación prolongada de las mesas.
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