La irrupción de la inteligencia artificial está poniendo en peligro empleos de desarrolladores junior y afectando a los bootcamps de programación. Tradicionalmente, estos cursos intensivos ofrecían una vía rápida hacia trabajos bien remunerados en tecnología, sin necesidad de título universitario. Sin embargo, la automatización de tareas junior por la IA está reduciendo la demanda de estos perfiles, obligando a replantear la propuesta de valor de los bootcamps.
En Estados Unidos, un aspirante a ingeniero de software, tras invertir casi 20.000 dólares en un bootcamp, se enfrenta a un mercado laboral saturado, con pocas oportunidades incluso después de 600 solicitudes de empleo. En España, Julieta Zalduendo, experta en el sector, explica que aunque la IA no ha eliminado la necesidad de talento, ha redefinido las habilidades valiosas. Las empresas ahora buscan profesionales con habilidades blandas como adaptabilidad y creatividad para gestionar la IA, más que programadores junior.
Zalduendo subraya la importancia de la formación continua en el dinámico sector tecnológico, aunque reconoce que los bootcamps deben adaptarse a la nueva realidad del mercado laboral. Las startups y PyMEs pueden aprovechar la IA para contratar juniors y ofrecerles herramientas para supervisar tareas, pero es crucial que estos nuevos empleados comprendan el negocio y la tecnología.
En resumen, aunque la IA está transformando el sector, la formación y el desarrollo de habilidades siguen siendo esenciales para adaptarse a los cambios y mantener la empleabilidad.