Un familiar buscaba un smartphone de calidad y buen precio. En lugar de recomendar un gama media actual, se optó por un gama alta de hace dos años, específicamente el Galaxy S23. Este modelo, con su potente procesador Snapdragon 8 Gen 2, supera a muchos chips de gama media actuales y ofrece características de primer nivel, como cámaras avanzadas y materiales premium. Además, Samsung garantiza actualizaciones hasta 2028, lo que extiende la vida útil del dispositivo. La caída de precios de estos buques insignia es significativa, haciéndolos competitivos frente a nuevos modelos de gama media. Esta recomendación demuestra que, a menudo, los teléfonos de generaciones anteriores ofrecen una mejor relación calidad-precio.