El yate de Mark Zuckerberg, valorado en 300 millones de dólares y conocido por su alto impacto contaminante, se encuentra atracado en la Riviera Francesa para ser reparado en el astillero La Ciotat. Este hecho ha generado polémica debido a la creciente preocupación por la contaminación en el Mediterráneo. La embarcación, llamada ‘Launchpad’, ha emitido en menos de un año 5300 toneladas de CO₂, equivalente a las emisiones anuales de más de dos mil automóviles.
El uso de megayates como el de Zuckerberg se ha vuelto impopular, ya que muchas personas critican la falta de conciencia ambiental de los multimillonarios. A pesar de ello, la Riviera Francesa sigue siendo un destino atractivo para estos barcos debido a la oferta de servicios de lujo y técnicos especializados en la zona.
El viaje de Zuckerberg y su familia en este yate ha sido extensamente criticado por su coste ambiental. El magnate de Meta, junto a su esposa Priscilla Chan y sus hijas, han recorrido lugares como Noruega, Grecia e Italia. Durante estos viajes, el yate ha consumido miles de litros de combustible, generando significativas emisiones de CO₂.
La estancia del yate en la Riviera Francesa subraya la paradoja de la región: mantener su reputación de protección ambiental mientras acoge embarcaciones ultracontaminantes. Esta situación refleja una creciente tensión entre la conservación del medio ambiente y los lujos de los multimillonarios.