Steve Jobs adquirió en 1984 una mansión de estilo colonial español en Woodside, California, buscando una segunda residencia cerca de Silicon Valley. La propiedad, con 30 habitaciones y un vasto bosque privado, representaba un ejemplo notable de arquitectura colonial, pero también un desafío debido a su deterioro y costosos requisitos de mantenimiento.
A pesar de habitarla durante una década, Jobs decidió demolerla en 2004, enfrentándose a una feroz oposición local. Los vecinos y el grupo Save Our Heritage argumentaron que la demolición destruiría una parte significativa del patrimonio arquitectónico de California. Aunque Jobs presentó pruebas de que los costes de renovación superarían la construcción de una nueva vivienda, la disputa legal se prolongó por años.
Finalmente, en 2011, las autoridades autorizaron la demolición. Sin embargo, Steve Jobs falleció ocho meses después, sin ver completadas las obras de su nueva residencia. El terreno sigue perteneciendo a su familia, y en él se erige ahora una moderna casa, reflejando en parte la visión de Jobs y su conexión con el diseño contemporáneo.
Copyright @2025 Fullstack Services, SL VAT ES-B21621131 . Todos los derechos reservados.
