Los cargadores USB públicos, utilizados comúnmente en aeropuertos y cafeterías, se han convertido en un riesgo de seguridad debido a una nueva amenaza llamada choicejacking. Esta técnica permite el acceso a datos personales sin que el usuario lo perciba, eludiendo incluso las últimas medidas de seguridad de Android e iOS.
El choicejacking actúa en milisegundos simulando un teclado o ratón, explotando lagunas en los sistemas operativos para desbloquear permisos críticos y activar transferencias de datos automáticamente. Aunque no se han registrado ataques masivos, la amenaza ha generado advertencias de seguridad internacionales.
Para protegerse, se recomienda evitar los cargadores públicos, utilizar cables que no transfieran datos y mantener el sistema operativo actualizado. La prevención es clave para evitar que los usuarios confíen en infraestructuras de carga públicas que podrían comprometer su seguridad.