
La batería de los móviles Android sufre con el calor y el uso intensivo de ciertas aplicaciones, especialmente redes sociales como Twitter (ahora X) y Facebook. Estas apps suelen encabezar las listas de consumo de energía, afectando la autonomía del dispositivo. Una solución sencilla para ahorrar batería es desinstalar estas aplicaciones y utilizarlas a través del navegador web.
Al eliminar las aplicaciones y crear accesos directos en la pantalla de inicio, se puede seguir accediendo a las redes sociales sin perder funcionalidad. Aunque se pierden algunos gestos propios de las apps, se gana en autonomía y se libera espacio de almacenamiento, ya que se evita la acumulación de memoria caché.
Además, es posible activar las notificaciones del navegador para recibir alertas de las redes sociales, lo que mantiene la experiencia de usuario casi intacta. Con esta estrategia, se consigue un mejor rendimiento de la batería y se evita la necesidad de volver a instalar las aplicaciones originales.