Google está avanzando para convertir Android en un sistema de escritorio robusto, similar a Windows o macOS. La clave de esta transformación es la nueva aplicación Terminal Linux, que permite la ejecución de una consola de comandos sobre una máquina virtual Linux Debian dentro de Android. Aunque en sus primeras etapas, ya es posible ejecutar aplicaciones gráficas de Linux, como Chromium, GIMP y LibreOffice, en dispositivos Android.
El rendimiento actual es inferior al nativo, con pruebas que muestran puntuaciones menores en benchmarks como Speedometer, pero el progreso es significativo. Este avance podría ser un paso hacia la unificación de Android y Chrome OS, creando una plataforma versátil para móviles, tablets, portátiles y escritorios.
Google también planea permitir el desarrollo completo de aplicaciones Android desde el propio dispositivo, aunque enfrenta el desafío de la compatibilidad con procesadores ARM, ya que Android Studio actualmente solo funciona en arquitecturas x86. La posible solución pasa por hacer que Android Studio soporte ARM, algo que ya se ha logrado parcialmente en Chrome OS.
Además, Google busca habilitar la aceleración gráfica, de audio y hardware dentro del Android Virtualization Framework (AVF), lo que beneficiaría tanto a desarrolladores como a jugadores, permitiendo incluso la ejecución de juegos de Windows a través de la herramienta Proton de Steam, siempre que se logre la compatibilidad con ARM.
Este movimiento ha generado controversia, ya que muchos usuarios recuerdan cómo Google limitó el funcionamiento de Termux, una aplicación similar, con políticas de seguridad en Android 10. La nueva terminal Linux se percibe como un ejemplo de «adoptar, extender y extinguir», tomando la idea de la comunidad y reemplazando eventualmente la alternativa original.
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