
Apple comercializa dos tipos de iPhone con diferencias en hardware y software según la región. En la Unión Europea, la Ley de Mercados Digitales (DMA) ha obligado a Apple a implementar cambios significativos en iOS.
En términos de hardware, los iPhone europeos mantienen la bandeja para la SIM física, a diferencia de los modelos estadounidenses que desde el iPhone 14 solo usan eSIM. En software, iOS en Europa permite más libertad, como instalar aplicaciones de tiendas alternativas a la App Store y descargar apps directamente desde páginas web.
Otra novedad es la posibilidad de eliminar aplicaciones nativas y seleccionar aplicaciones por defecto para funciones básicas como llamadas o mensajería. También se ofrece la capacidad de elegir navegadores con motores propios y se han abierto nuevas posibilidades para plataformas de juegos en streaming y usos del chip NFC.
A pesar de estas ventajas, algunas funciones como el iPhone Mirroring y ciertas características de Apple Maps no están disponibles en Europa. Estos cambios muestran cómo las regulaciones pueden influir en la experiencia del usuario, aunque Apple no planea ampliar estas funciones a otras regiones a corto plazo.