Amazon ha adquirido Bee, una app de Apple Watch que resume conversaciones grabadas usando IA. Esta compra incluye tanto la aplicación como el equipo detrás de Bee. La app, que requiere activación manual, ya cumplía con las estrictas políticas de privacidad de Apple, procesando datos localmente en el dispositivo.
Sin embargo, la adquisición por parte de Amazon ha generado inquietudes sobre la privacidad. La compañía tiene un historial cuestionable en este aspecto, como el uso no consentido de grabaciones de sus dispositivos Ring. Aunque Bee asegura que no guarda grabaciones y permite a los usuarios borrar sus datos, no está claro si estas políticas se mantendrán bajo Amazon.
Bee también desarrolló una pulsera que escucha continuamente, lo que podría preocupar aún más si Amazon decide lanzar su propia versión. Este dispositivo sería más difícil de controlar por parte de los usuarios en comparación con la app del Apple Watch.
Con esta compra, Amazon podría integrar las capacidades de Bee en Alexa, mejorando su funcionalidad fuera del hogar o incluso creando nuevos dispositivos wearables. Sin embargo, los usuarios podrían no estar dispuestos a sacrificar su privacidad por estas ventajas, dada la reputación de Amazon con los datos personales.
La pregunta ahora es si Amazon mantendrá la app de Bee tal cual para cumplir con las políticas de privacidad de Apple o si la integrará completamente en su ecosistema Alexa. La respuesta determinará si los usuarios seguirán confiando en esta tecnología.
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