
Un joven de 15 años ha gastado más de 30.000 euros en donaciones a streamers de Twitch, usando la tarjeta de crédito de su padre. El streamer de Fortnite, Clix, quien recibió más de 36.000 dólares en un mes, decidió banear al joven después de que este ignorara la prohibición de sus padres y continuara donando. Clix tomó esta decisión tras conocer que el donante era un menor que buscaba llamar su atención para ser agregado en Fortnite.
El adolescente comentó que las donaciones le proporcionaban una sensación de placer, similar a la que generan actividades altamente estimulantes, y afirmó provenir de una familia adinerada, aunque no dio detalles sobre una supuesta discapacidad que mencionó. Esta situación ha generado debate en redes sociales, dividiendo a quienes apoyan la decisión del streamer y aquellos que consideran que debería devolver el dinero y contactar con los padres del menor.
El caso pone de manifiesto la falta de regulación y supervisión parental en el uso de plataformas de streaming por menores, así como el riesgo de consumo impulsivo. La comunidad ha debatido sobre la responsabilidad de los streamers frente a sus jóvenes seguidores y la necesidad de medidas que protejan a menores de sus propios impulsos en Internet.