Antes de cofundar Apple, Steve Jobs trabajó en Atari en 1974. Allí, su falta de higiene y su carácter complicado le llevaron a trabajar en el sótano, alejado de sus compañeros. Jobs, que creía que su dieta frugívora eliminaba su olor corporal, fue contratado por su insistencia, aunque sus habilidades técnicas eran escasas y dependía de Steve Wozniak para resolver problemas.
Nolan Bushnell, cofundador de Atari, astutamente puso a Jobs en el turno nocturno para aprovechar el talento de Wozniak, quien trabajaba de día en Hewlett-Packard. Durante su tiempo en Atari, Jobs participó en el desarrollo del juego Breakout, aunque fue Wozniak quien realizó el trabajo técnico. Jobs logró ahorrar en el diseño de chips, obteniendo una prima que no compartió equitativamente con Wozniak, a pesar de haber prometido dividir los beneficios.
Después de un periodo en India, Jobs regresó a Atari y continuó trabajando en proyectos hasta que, junto con Wozniak, utilizó los fondos obtenidos para iniciar Apple. A pesar de ser un periodo breve y complicado, su paso por Atari fue crucial para el futuro de Apple, ya que las experiencias y aprendizajes de Jobs durante esta etapa influyeron en el desarrollo de su empresa.
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