
El reciente lanzamiento de la beta 4 de iOS 26 ha puesto fin a un drama que duró 15 días, relacionado con el diseño de Liquid Glass de Apple. Este efecto, presentado inicialmente en las betas 1 y 2, causó entusiasmo por su innovadora transparencia, permitiendo ver el fondo de pantalla a través de las barras de navegación. Sin embargo, la beta 3 redujo drásticamente esta transparencia, provocando críticas y especulaciones de que Apple había abandonado esta característica.
Entre los críticos, Mark Gurman y Sam Kohl fueron destacados, expresando su descontento con el cambio, lo que generó un intenso debate en redes sociales. Sin embargo, la beta 4 ha devuelto el efecto cristalino, mejorando la transparencia y legibilidad, aunque aún requiere ajustes en ciertas situaciones.
Esta situación resalta la importancia de las versiones beta, que permiten a Apple probar y ajustar características antes del lanzamiento final. La beta pública de iOS 26, basada en esta cuarta versión, se espera que llegue pronto, con un diseño más pulido y estable. A pesar del drama en redes, Apple ha demostrado que sigue trabajando en mejorar y perfeccionar sus innovaciones, con la versión final de iOS 26 prevista para septiembre.