
OpenAI ha logrado un hito histórico en el ámbito de la inteligencia artificial al ganar una medalla de oro en la Olimpiada Internacional de Matemáticas 2025. Este modelo experimental sin nombre oficial superó a gran parte de los 630 participantes humanos, resolviendo cinco de los seis problemas y obteniendo 35 de 42 puntos posibles. La IA de OpenAI fue evaluada en condiciones similares a las de los participantes humanos, sin acceso a Internet ni herramientas externas, y sus soluciones fueron revisadas de forma anónima por exmedallistas.
El logro es notable no solo por el resultado, sino por cómo se alcanzó. A diferencia de modelos especializados, la IA de OpenAI es de propósito general y no fue entrenada específicamente para esta competición. Utiliza técnicas avanzadas de aprendizaje por refuerzo y escalamiento de cómputo para lograr un rendimiento excepcional, destacando por su razonamiento prolongado y capacidad de síntesis narrativa.
Este avance remarca el progreso hacia la inteligencia general artificial (AGI), aunque OpenAI no planea liberar este modelo al público a corto plazo. El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha señalado esto como un avance significativo en la última década. A pesar del éxito, el modelo no estará disponible en ChatGPT ni en la próxima versión de GPT-5.
El logro de OpenAI se da en un contexto competitivo donde otras compañías como DeepMind también están avanzando en el campo, aunque con enfoques más especializados. La comunidad científica y crítica reconoce el logro, aunque plantea interrogantes sobre el coste computacional y la aplicabilidad práctica de esta tecnología. Este avance podría ser un paso crucial hacia la creación de una inteligencia artificial general, aunque aún queda camino por recorrer antes de que se traduzca en aplicaciones comerciales.