Un conocido bug ha resurgido en Windows 11, permitiendo a los usuarios intentar expulsar la tarjeta gráfica (GPU) como si fuera un dispositivo USB. Este error, que aparece principalmente en sistemas con GPUs de Nvidia, ha generado confusión ya que la opción de «expulsar» debería estar reservada para dispositivos de almacenamiento extraíbles.
A pesar de la tentación, pulsar el botón de expulsión no desconecta permanentemente la GPU. Un usuario que probó esta acción informó que la pantalla se quedó en negro momentáneamente, pero la GPU se reconectó automáticamente sin necesidad de reiniciar el sistema. Aunque no parece causar daños permanentes, es recomendable no usar esta función debido a las diferentes reacciones que pueden tener los componentes informáticos.
En algunos casos, como en configuraciones con tarjetas gráficas externas, tendría sentido poder «desconectar» la GPU de forma segura. Sin embargo, en la mayoría de los escenarios, es mejor esperar actualizaciones de Microsoft o Nvidia que solucionen este problema. Mientras tanto, se aconseja evitar la tentación de utilizar esta opción para evitar posibles inconvenientes.