Windows 11 y 10 recopilan una cantidad significativa de datos de sus usuarios, algo que preocupa a muchos. Ambos sistemas operativos tienen las mismas políticas de recopilación de datos desde la versión 1903 de Windows 10. La información obligatoria que Microsoft recoge se divide en datos de servicio y datos de diagnóstico necesarios para mantener los sistemas seguros y actualizados.
Los datos de servicio se recopilan al utilizar funciones conectadas a internet, como ‘Encontrar mi dispositivo’, Windows Update, el portapapeles en la nube y otros servicios. En cuanto a los datos de diagnóstico, incluyen información sobre conectividad, configuración del dispositivo, rendimiento, errores y actualizaciones.
Existe una categoría de datos opcionales que los usuarios pueden elegir si enviar o no. Estos incluyen el historial de navegación en Microsoft Edge, datos de uso de aplicaciones y servicios, escritura y voz, y detalles sobre la configuración del dispositivo.
Para minimizar la información enviada a Microsoft, los usuarios pueden ajustar la configuración de privacidad. En Configuración > Privacidad y seguridad > Diagnóstico y comentarios, se debe desactivar la opción «Enviar datos de diagnóstico opcionales». También se pueden desactivar las opciones ‘Experiencias personalizadas’ y ‘Entrada manuscrita y escritura’ para proteger aún más la privacidad.
Aunque no es posible desactivar completamente la recolección de datos, estos pasos permiten a los usuarios limitar la cantidad de información compartida con Microsoft. La decisión de ajustar estas configuraciones dependerá de la confianza en Microsoft y de la preocupación personal por la privacidad.