
Dos de las IA más destacadas, ChatGPT y Copilot, fueron desafiadas a jugar contra ‘Video Chess’ de Atari 2600, un juego de ajedrez de 1979. A pesar de la seguridad de las IA en sus habilidades, ambas sufrieron una derrota humillante ante la consola de hace 50 años.
El ingeniero Citrix Caruso organizó el experimento, comenzando con ChatGPT, que durante 90 minutos confundió piezas y perdió el sentido del tablero. Copilot tampoco logró vencer al juego, cometiendo errores estratégicos significativos, como perder varias piezas clave.
Este experimento resalta las limitaciones actuales de la inteligencia artificial en tareas que requieren lógica abstracta y memoria persistente. Aunque las IA son avanzadas en procesar lenguaje y predecir patrones, todavía fallan en comprender y aplicar reglas de manera efectiva. La prueba cuestiona la fiabilidad de estas tecnologías en tareas complejas y decisiones críticas.