La salida de Jeff Williams como director de operaciones de Apple ha desencadenado una reestructuración que incrementa el poder de Tim Cook, CEO de la compañía. Williams, que se retirará a finales de año, será sustituido por Sabih Khan, un perfil más técnico centrado en la cadena de suministro. Sin embargo, muchas áreas comenzarán a reportar directamente a Cook, lo que refuerza su control sobre los departamentos estratégicos de Apple.
Esta reestructuración refleja una transición interna y un cambio en la gestión de la empresa. Mientras Steve Jobs delegaba en otros líderes, Cook asume más responsabilidades, incluso cuando se acerca a la jubilación. Este cambio podría ser un desafío para su sucesor, ya que deberá demostrar capacidad para liderar no solo el área de hardware, sino también integrar y coordinar otras disciplinas clave.
John Ternus, actual vicepresidente de hardware, es el principal candidato para suceder a Cook. Sin embargo, su falta de experiencia en algunas áreas clave que domina el actual CEO podría complicar la transición. La estructura cada vez más centralizada bajo Cook podría suponer dificultades para el nuevo líder, quien tendrá que mantener la excelencia y secretismo que caracterizan a Apple.
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