
Usuarios en redes sociales están denunciando un fenómeno peculiar con Correos: reciben notificaciones de intentos de entrega fallidos con horarios que aún no han ocurrido. Esto ha generado una ola de críticas y burlas, sugiriendo que los repartidores tienen la capacidad de «viajar en el tiempo».
Ejemplos de estas anomalías incluyen notificaciones de intentos de entrega a las 13:52 cuando aún son las 12:14, o mensajes indicando que un paquete no se pudo entregar a las 21:01 cuando el aviso llega a las 20:06. Estas situaciones han provocado indignación entre los clientes, que afirman estar en casa en el momento supuesto de la entrega.
Las posibles explicaciones para este fenómeno podrían ser errores de sincronización en los sistemas de Correos o dispositivos de los repartidores. Sin embargo, hay preocupaciones más serias sobre prácticas engañosas, donde se registran entregas fallidas sin haber intentado realmente la entrega, o políticas internas que justifican retrasos disfrazándolos de intentos fallidos.
Este problema, más allá de ser una anécdota curiosa, refleja un posible desprecio hacia los usuarios, afectando la confianza en el servicio de paquetería.