La inteligencia artificial (IA) ha transformado el mercado laboral, pero no siempre de la forma esperada. Mientras algunas empresas han intentado ahorrar costes sustituyendo personal por IA, muchas se han encontrado con problemas que requieren la intervención de expertos humanos para solucionarlos. Profesionales como Sarah Skidd y Sophie Warner han hallado una oportunidad económica en reparar los fallos generados por la IA.
Sarah Skidd, gerente de marketing, contó a la BBC cómo fue contratada para rehacer textos generados por IA que resultaron ser demasiado básicos. Le pagaron 100 dólares por hora para reescribir todo el contenido de un sitio web hotelero que, inicialmente, había sido encargado a una IA para ahorrar dinero. Skidd y otros profesionales afirman que, actualmente, gran parte de su trabajo consiste en corregir estas deficiencias.
Sophie Warner, copropietaria de una agencia de marketing digital, ha observado un aumento en las solicitudes de ayuda de clientes que usaron IA para tareas como la programación de sitios web. A menudo, los resultados son códigos defectuosos que vulneran la seguridad de las webs, lo que termina costando más tiempo y dinero del que se habría invertido al consultar a un profesional desde el principio.
Kashish Barot, desde la India, se dedica a editar textos generados por IA para hacerlos parecer más humanos. Comenta que, aunque la IA permite crear contenido rápidamente, carece de la capacidad de comprender matices y producir contenido de calidad consistente.
El profesor Feng Li advierte que muchas empresas son demasiado optimistas respecto al potencial de las herramientas de IA actuales. La supervisión humana sigue siendo esencial, ya que la IA puede generar contenido irrelevante o defectuoso que perjudica la reputación o eficacia de una marca. A pesar de las expectativas de ahorro y eficiencia, la realidad es que los errores de la IA pueden resultar más costosos si no se gestionan adecuadamente.
La situación muestra que, aunque la IA tiene un gran potencial, la intervención humana sigue siendo crucial para garantizar la calidad y efectividad del trabajo. Estos profesionales han encontrado una fuente de ingresos en la corrección de errores de IA, mostrando que el papel humano aún es indispensable en muchas áreas laborales.