La batería de un móvil es un componente esencial que, con el uso diario, tiende a degradarse. Sin embargo, calibrarla periódicamente puede mejorar su precisión y rendimiento. La calibración asegura que el porcentaje de batería mostrado sea lo más exacto posible, evitando sorpresas como apagados inesperados o sobrecargas que puedan dañar la batería a largo plazo.
Para calibrar una batería en un dispositivo Android, no se necesitan aplicaciones especiales. Basta con seguir un procedimiento sencillo: cargar el móvil al 100% y dejarlo unos minutos más conectado. Luego, usarlo hasta que se apague por completo. Tras al menos cuatro horas de reposo, cargarlo de nuevo al 100%, asegurándose de dejarlo enchufado un poco más incluso cuando el indicador muestre carga completa.
Se recomienda realizar este proceso cada tres meses o tras 40 ciclos de carga parciales. Esto garantiza que el móvil ofrezca datos precisos sobre la batería y ayuda a prolongar su vida útil. Aunque la calibración no detiene el desgaste natural, sí mejora la experiencia de uso diaria, minimizando inconvenientes asociados a lecturas incorrectas de batería.