Reino Unido realizó un experimento con la jornada laboral de cuatro días, manteniendo el mismo salario y carga de trabajo para casi 1.000 empleados de 17 empresas. Los resultados fueron positivos, con un aumento en los ingresos de algunas empresas y una reducción de los días de enfermedad y ausencias laborales.
El estudio, liderado por el Boston College, reveló que el 62% de los trabajadores reportaron menos agotamiento y el 45% se sintió más satisfecho con su vida. BrandPipe, una empresa de software, informó un aumento del 130% en sus ingresos, destacándose como un caso de éxito.
Además de la semana laboral de cuatro días, algunas empresas probaron un esquema de nueve días cada 15, donde una semana se trabaja cinco días y la siguiente cuatro. Esta alternativa también ha ganado popularidad entre los trabajadores.
Las conclusiones apoyan la idea de que reducir la jornada laboral no solo mejora el bienestar de los empleados, sino que también puede impulsar la productividad y los ingresos empresariales. Como resultado, las empresas participantes han decidido adoptar definitivamente este modelo laboral.