Apple había iniciado una estrategia para trasladar parte de su producción de China a India, vista como un prometedor salvavidas. Esta transición cobró impulso con la inauguración de nuevas plantas por parte de Foxconn en Tamil Nadu, destinadas a la fabricación de iPhones y accesorios. Sin embargo, recientemente, más de 300 ingenieros y técnicos chinos han abandonado estas fábricas en India, complicando la estrategia de Apple.
La salida de estos profesionales, fundamentales para el desarrollo de las plantas, plantea un reto significativo para Apple, que planeaba aumentar la producción de iPhones en India, un país que ya representa el 20 % de la producción global de estos dispositivos. La falta de claridad sobre las razones de este éxodo genera más preguntas que respuestas. Según Bloomberg, podría estar relacionado con una directiva de Pekín para limitar las transferencias tecnológicas hacia India, en un intento de mantener la fabricación dentro de China.
Este contexto geopolítico subraya la dependencia de Apple del conocimiento técnico chino, algo que Tim Cook ha reconocido como un factor clave para la producción en China. La retirada de estos ingenieros podría ralentizar la formación de trabajadores locales en India, afectando la eficiencia en las líneas de ensamblaje.
Además, Apple se enfrenta a la presión de Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles del 25 % a los productos fabricados fuera de Estados Unidos, lo que complica aún más las opciones de producción para la compañía. La combinación de estos desafíos llega en un momento crítico para Apple, que se prepara para el lanzamiento del iPhone 17, potencialmente enfrentando una subida de precios y escasez de unidades debido a estos problemas de producción.