Una tablet Android antigua puede transformarse en una consola de videojuegos portátil, aprovechando el vasto catálogo de Google Play y el uso de emuladores. Aunque carezca de potencia gráfica, ofrece una experiencia satisfactoria con juegos de estilo retro o menos exigentes. Optimizar el dispositivo es crucial: ajustar la tasa de refresco y usar funciones como ‘Game Booster’ mejoran el rendimiento.
Para enriquecer la experiencia, los mandos Bluetooth son ideales, especialmente con juegos compatibles. Además, si eres suscriptor de Netflix, puedes acceder a su catálogo de videojuegos de calidad sin coste adicional. Entre los destacados se encuentran clásicos como ‘GTA: San Andreas’ y ‘TMNT: Shredder’s Revenge’.
La PS5 también se puede jugar de forma remota en la tablet usando PS Remote Play, permitiendo disfrutar de títulos mientras otra persona usa la televisión. Aunque el tiempo de respuesta puede ser un reto, es una opción válida para muchos juegos.
Por último, los emuladores como Lemuroid, disponibles en Google Play, permiten revivir juegos antiguos, siendo una herramienta valiosa para los amantes de los videojuegos retro. Al combinar estas opciones, una tablet antigua puede convertirse en una consola portátil eficaz, maximizando su uso y disfrute.