Xiaomi presentó el chip Xring 01 como un avance hacia su independencia tecnológica, destacando su diseño propio. Sin embargo, a pesar de su potencia y capacidad para competir con gigantes como MediaTek y Qualcomm, la realidad es que el Xring 01 aún depende significativamente de ellos y de otros proveedores para su funcionamiento completo.
El chip, aunque fabricado con precaución para evitar sanciones de EEUU, requiere componentes de MediaTek para comunicaciones esenciales, como el módem 5G, WiFi/Bluetooth y transceptor de radiofrecuencia. Esto se debe a que el módem 5G propio de Xiaomi aún no está desarrollado, mientras que su actual Xring T1 solo soporta 4G.
Además de MediaTek, Xiaomi necesita a SK Hynix para la RAM, a Micron para el almacenamiento, y a NXP para el NFC. Algunos componentes sí son de origen chino, como los de Vanchip y Southchip, pero la dependencia de aliados internacionales sigue siendo notable.
El esfuerzo de Xiaomi por ganar más control y diferenciarse en el mercado es evidente, pero la independencia total aún parece lejana en una industria donde las alianzas estratégicas son indispensables.